Es nuestra obligación luchar para nuestra libertad


viernes, 15 de octubre de 2010

“No Hay Patria Sin Nosotros”: Día de Resistencia Indígena



En la escuela primaria, de los Estados Unidos, nos enseñan de los peregrinos, los comienzos del Día de Gracias y más tarde, las plagas que destruyeron a los pueblos indígenas. La mayoría de los y las estadounidenses no hacen preguntas sobre las historias actuales de, ¿por qué comen pavo en noviembre?, ¿celebran a Cristóbal Colon? O, ¿por qué las comunidades indígenas de lo que hoy es los Estados Unidos viven en reservas? Y pensar afuera de las fronteras de la historia estadounidense es virtualmente no dicho.
El artículo abajo se trata de estas historias, pregunta a los lectores (particularmente de los Estados Unidos), pensar de qué celebramos y por qué. ¿Cuáles son los intereses? Y, ¿cuyas historias estamos negando en el proceso?

La escena es Puerto Príncipe, Haití, 1992. Este año España y otras naciones celebraron el tratado de esclavitud y explotación de pueblos africanos, el genocidio de civilizaciones indígenas por todas las Américas y la violación de mujeres y tierras. En Haití, el pueblo botó la estatua que honoró al Colon, en el aniversario 500 de la colonización europea y los principios del capitalismo que conocemos hoy en día. 

El pueblo venezolano no celebra el genocidio. El 12 de octubre, esta semana los Estados Unidos celebra el día de Colon y España, el día de hispanidad. En Venezuela, los pueblos Yukpa, Wayúu, Japreira, Añú, Barí y otros indígenas, sus historias, culturas y luchas son reconocidos a nivel nacional. Anteriormente este día era, “Día de la Raza” o “Día del Descubrimiento”. Día de Resistencia Indígena surgió del decreto presidencial 2.028  de Hugo Chávez en 2002 (para leer el decreto: http://www.minci.gob.ve/actualidad/2/5649/dia_de_la.html). 

En la constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, el gobierno reconoce en “organizaciones sociales, políticas y económicas de los pueblos indígenas, sus culturas, costumbres, idiomas y religiones así como así como su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida”. La constitución garantiza sus derechos a: recursos naturales de hábitat indígena, mantener y desarrollar de sus identidades culturales y étnicas, valores, espiritualidad, servicio médico, practicas económicas y participación política (para leer la constitución: http://www.constitucion.ve/documentos/ConstitucionRBV1999-ES.pdf).

 Según la asamblea nacional constituyente, los indígenas demandaron representativos en la Asamblea Nacional, han establecido un departamento en el Ministerio de las Comunas y requieren la demarcación de tierras ancestrales por el estado. 

Murales en el centro de Caracas



Dentro del último año, más que 41,6000 hectáreas de títulos de tierra ha sido entregada a los indígenas Yukpa. Los Yukpa, una población de 10,000 quienes se residen cerca de la frontera colombiana-venezolana, siguen luchando en contra de hacendados quienes declaran la propiedad privada de estas tierras.
A pesar de eso, los Yukpa y otras comunidades indígenas siguen haciendo sus demandas al gobierno venezolano. Las cuales incluyen, la demacración de tierra colectiva, la aplicación de leyes indígenas en casos de personas indígenas, y derechos de lenguaje en varias instituciones. La constitución garantiza estos derechos. Sin embargo, la implementación no ha visto cambios institucionales muy drásticos.

Todavía en muchas comunidades indígenas hay una falta de servicio médico, condiciones suficientes educativos, y en una carta firmada este año por varias organizaciones y comunidades indígenas demandaron un alto “a las fronteras raciales, económicas, culturas e inter-étnicas impuestas por el capitalismo salvaje que persiste en Venezuela”. 

La lucha en Venezuela es un ejemplo de esta lucha sin fronteras con otros pueblos indígenas y las luchas por tierra, preservación cultural e histórica forman parte de la sobrevivencia colectiva de estos pueblos.
En Honduras, esta semana, los indígenas, afro y afro indígenas conmemoraran “518 años de la llegada de los invasores europeos a nuestro continente” con demonstraciones por todo el país y en frente de las embajadas de los Estados Unidos y España en Tegucigalpa. La lucha indígena y afro-indígena de Honduras ha sido una lucha en contra de empresas multinacionales, el turismo, la degradación del medio ambiente y el desalojo por el gobierno hondureño.

“Conmemoramos el día de la resistencia indígena, negra, mestiza y popular en todo el continente. Seguimos luchando contra la ocupación y la intervención, como nos enseñaron Lempira, Mota, Barauda, Cincumba, Copan Calel, y todos nuestros libertadores y libertadoras” explicó Berta Cáceres de  El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH. 

 La pucha por la asamblea nacional constituyente cuya primer paso habría sido el 28 de junio 2009, requeriría al gobierno asegurar ciertos derechos y libertades a los pueblos indígenas. Y actualmente los pueblos indígenas de Honduras denuncian las violaciones por parte del gobierno de facto golpista por los intentos de privatizar, la contaminación y la negación del hecho de ser tierras ancestrales. 

En México, los indígenas maya de Chiapas quienes forman el Ejército Zapatista de Liberación Nacional EZLN, y cuyo levantamiento en 1994, es un ejemplo de la resistencia actual. Continúan luchando por la libertad, justicia, autonomía e igualdad de todos y todas dentro del estado mexicano. Y sirven como una fuerza de esperanza para otras comunidades en resistencia internacionalmente. Luchan en contra de los robos de tierra por parte del estado mexicano y los empresarios, la militarización del estado de Chiapas dirigida y fundada por los Estados Unidos y el turismo que destruye y desaloja sus comunidades. 

En el país vecino, Guatemala, la lucha por la sobrevivencia del pueblo indígena ha sido una lucha directamente en contra del genocidio. La lucha en contra de las compañías mineras, privatización de tierras, y los casos de desaparecidos de los líderes políticos, sindicales y comunitarios del pueblo mayormente indígena es diaria. Durante la época de los años 80, miles de indígena maya campesinos fueron masacrados  por el estado guatemalteco bajo dirección de los Estados Unidos para destruir el movimiento popular. 

Entrevista con vocera de los Mapuche en huelga de hambre
 
Y actualmente, en Chile, los Mapuche, culmina casi tres meses de huelga de hambre en contra de la ley Anti-Terrorista. Esta ley, escrita durante la dictadura de Agosto Pinochet después del golpe de estado de Presidente Socialista Salvador Allende, categoriza a los Mapuches como terroristas del estado. El vocero de los Mapuche explicó, "al final siempre la huelga es de prisioneros mapuches, no existen banderas… Nosotros respondemos a las comunidades, a las que son víctimas de la opresión del Estado.” [1]


Fotos de:





“There is No Homeland Without Us”: Day of Indigenous Resistance



In elementary school, in the United States, we’re taught about the pilgrims, the beginnings of “Thanksgiving” and later, the plagues that wiped out indigenous peoples. The majority of US citizens don’t question the real histories behind why they eat turkey in November; celebrate Christopher Columbus or why the remaining indigenous peoples live on reservations.  And to think beyond the borders of US history is virtually unspoken.  

The article below touches on these histories, asks people (specifically in the US), to think about what we celebrate and why. What are the interests behind it? And, whose histories are we ignoring in the process? 

The scene is Port-au-Prince, Haiti, 1992. This year, when Spain and other nations celebrated the slave trade and exploitation of African peoples, the genocide of indigenous civilizations across the Americas, and the rape of women and land, in Haiti, the people tour down the statue that disgustingly honored Christopher Columbus, on the Quincentenary of European colonization in the Americas and the beginnings of capitalism as we know it today. 

Venezuelans do not celebrate genocide. On October 12th, this week the United States celebrates Columbus Day is celebrated and Spain, Day of the Spanish. In Venezuela, the Yukpa, Wayúu, Japreira, Añú, Barí and other indigenous peoples, their histories, cultures and struggles are nationally recognized. Formerly recognized as “Dia de la Raza” and “Dia del Descubrimiento”, Day of Indigenous Resistance began October 10, 2002 with Hugo Chavez’s presidential decree 2.028 (see link: http://www.minci.gob.ve/actualidad/2/5649/dia_de_la.html)  

In Venezuela’s constitution, the government recognizes “indigenous social, political and economic organizations, their cultures, customs, languages and religions as well as their environment and their rights as original peoples of the land that they have ancestrally and traditionally occupied and which are necessary for their development and their forms of life.”  The constitution guarantees indigenous rights to: natural resources found in indigenous lands,  preserve and develop their ethnic and cultural identities, values, spirituality, healthcare, economic practices and political participation are among the many (see link for constitution:  http://www.constitucion.ve/documentos/ConstitucionRBV1999-ES.pdf). 


Following the people’s revision of the constitution, the indigenous have representatives in the National Assembly, a department in the Ministry of the Communes and require state recognition of ancestral lands.

Murals in Downtown Caracas



Within the last year, over 41,600 hectares of land titles have been returned to Yukpa indigenous communities. The Yukpa, approximately 10,000 who principally reside along the Colombian-Venezuelan border, continue to struggle against hacendados who claim private landownership over the Yukpa’s ancestral land.  

The Yukpa and other indigenous communities continue to make demands on the Venezuelan government: the call for state demarcation of collective land, to be tried by ancestral indigenous laws, and language rights in the educational system. Though the constitution guarantees these right, their institutional implementation has yet to dramatically change.

The indigenous in Venezuela share a cross-national struggle with other indigenous peoples and that’s the fight for land as well as cultural and historical preservation—and their collective survival depends on their victory.
In Honduras, this week indigenous, Afro and Afro-indigenous communities commemorated “518 Years of European Invasions to Our Continent” with demonstrations in throughout the country and in front of the US and Spanish embassies in Tegucigalpa. 

“We commemorate Day of Indigenous, Black, Mestizo and Popular Resistance throughout the continent. We continue to fight against occupation and intervention, as Lempira, Mota, Barauda, Cincumba, Copan, Calel, and all our liberators taught us,” explained Berta Cáceres of COPINH (The Civic Council of Honduran Popular and Indigenous Organizations). 

In Honduras, the fight for the constitutional assembly and reconstruction of Honduras continues despite the June 28, 2009 coup. 

In Mexico the indigenous Maya of Chiapas who form the Ejercito Zapatista de Liberación Nacional and whose uprising in 1994 is a symbol of today’s resistance. They continue to fight against the multinational land grabs, the Mexican government’s militarization of Chiapas and US imperialism which funds and supports these neoliberal efforts to massacre and disappear entire communities and civilizations. In neighboring Guatemala, the struggle against mining companies and disappearances of people’s political, union and community leaders continues. Following the histories of the 1980s when more thousands of indigenous Maya campesinos were massacred by the Guatemalan state with US direction and funding. 

Interview (Spanish) with Spokeswoman of the Mapuche

And in Chile, the Mapuche culminate almost three months of hunger strike against the Anti-Terrorist Law. This law, written during the dictatorship of Agosto Pinochet following the US backed coup of Socialist President Salvador Allende, categorizes the Mapuche as terrorists. The spokesperson for the Mapuche still committed to the hunger strike explained, “There doesn’t exist any flags for the strike of the imprisoned Mapuche…We respond to the communities, to the people that are victims of state repression.”[1]

Photos taken from:



[1] Quote taken from October 6th article, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=114285.